Pizza de pera, gorgonzola y nueces

Para la base blanca:

1. Confitar los dientes de ajo totalmente sumergidos en aceite de oliva en un cazo al fuego durante unos 30-40 minutos intentando no superar los 80 grados. Aprovecha para hacer más cantidad y guardarlos para otras recetas.
2. Mezclar la ricota bien escurrida con la nata y los ajos confitados. Salpimentar.

Para la masa:

1. Disolver la levadura en el agua tibia.
2. Colocar la harina en el bol de la amasadora, añadir la sal e ir incorporando el agua con la levadura poco a poco, mientras se amasa a baja velocidad. Una vez incorporada toda el agua, seguir amasando durante 10 minutos a velocidad media.
3. Formar una bola, colocar en un recipiente enharinado y cubrir con un paño limpio.
4. Dejar fermentar 2 horas a temperatura ambiente.
5. Dividir la masa en 4 partes iguales, bolear y dejar en recipientes enharinados y tapados en nevera 24h.
6. Una vez transcurridas las 24h, sacar de la nevera y dejar atemperar 30 minutos.
7. Precalentar el horno a máxima potencia con la piedra de pizza.
8. Estirar la masa sobre la encimera con sémola de trigo dejando un poco de borde.
9. Colocar sobre la pala de horno bien cubierta de sémola y sobre ella pintar la base de salsa blanca, colocar las láminas de pera, las nueces y los trocitos de gorgonzola.
10. Hornear 3 minutos sobre la piedra de pizza.
11. Colocar la rúcula por encima y servir.